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Hablamos con Dani Fernández, entrenador del CF Gavá

Hoy queremos compartir con vosotros la entrevista que hicimos con Dani Frnández, actual entrenador del equipo Juvenil del CF Gavá. Además, Dani lleva ejerciendo como profesor en la Federació Catalana de Futbol des de 2015, donde reparte conocimiento a diestro y siniestro. Queremos aprovechar la ocasión para hablar con él sobre uno de los tópicos que mejor maneja: el juego de posición, Y, la verdad, nos quedamos embobados escuchándole y la sensación que tenemos es que podríamos estar más horas escuchándole hablar. Relájense, disfruten ... y, quizás, cojan papel y lápiz.



Sonrisa de Gol (SdG): ¿Podrías presentarte un poco por encima para nuestros lectores?

Dani Fernández (DF): En primer lugar daros las gracias por permitirme charlar un rato con vosotros de este deporte que tanto nos apasiona.


Comencé a entrenar muy pronto, ya que desde bien pequeño me interesaban más los aspectos tácticos y técnicos del juego, aún que era un jugador de poco nivel, intentaba entender por qué en cada entrenamiento hacíamos una cosa u otra. Tuve la suerte que en el club donde pude comenzar, EFO 87 de Olesa de Montserrat, entonces el responsable técnico de le entidad era Pep Segura (posteriormente trabajó en FC Barcelona o Liverpool FC como director de la academia entre otros clubes) y nos guio en el camino para convertirnos en entrenadores a mí y muchos más que coincidimos en esa época. Más adelante, con los dos títulos federativos, pasé a la cantera del Nàstic de Manresa de la mano del entonces coordinador Juanjo Beltrán, donde tras un paso por el Infantil División de honor del CE Manresa, hice funciones de coordinador general junto a Marc Serra (actualmente entrenador del Cadete B del FC Barcelona). De allí, Andrés Manzano director técnico de selecciones catalanas me incorporó a la selección sub 14 con la cual logramos el campeonato de España. Al año siguiente, ya con Pere Gratacós como responsable, dirigí la Sub 16, repitiendo titulo. Fueron generaciones donde pude entrenar a jugadores de muy alto nivel: Rafa Alcántara, Marc Muniesa entre otros. Ese mismo verano Josep Manel Casanova me ofreció incorporarme al fútbol base del RCD Espanyol, donde estuve hasta 2013 teniendo la posibilidad de dirigir a jugadores como LLuis López, Marc Manchón, Alex López, Pol Lirola, Marc Roca, Óscar Melendo, Víctor Campuzano, Pablo Maffeo, Carles Pérez, Marc Cucurella, Javi Navarro


También he tenido la posibilidad de dirigir el CF Damm en dos ocasiones, uno de los clubes con mejores recursos humanos y técnicos y con una gran vocación para la formación de deportistas.


En los últimos años, también he tenido experiencias en la UE Castelldefels (tercera división), CE Manresa (primera catalana), CE Mercantil, Hospitalet y, actualmente, EF Gavà donde entreno a su juvenil A y soy responsable del área de metodología. Al margen de entrenar, desde 2015 soy profesor de la FCF y trabajo en diferentes Masters de especialización en todo el estado español.


SdG: Habiendo pasado por tantos clubes y de tanto nivel, ¿Observaste grandes diferencias en la manera de entrenar el concepto futbolístico?

DF: La gran diferencia entre los clubes es su capacidad de recursos y enfoque. En canteras como Espanyol o Damm, los recursos que el club pone en tus manos son ilimitados y el enfoque se pone sobretodo en la formación del jugador. Lógicamente, el alto nivel de los jugadores te permite llevar a cabo un juego dominante con balón. Para mi, a nivel personal lo mejor de pasar por estas entidades, o por las selecciones Catalanas, es el poder trabajar con gente de mucho conocimiento que te permite aprender y mejorar, no solo de los responsables, sinó de tus propios compañeros. En el RCD Espanyol tuve la suerte de trabajar junto a Manel Casanova, para mí el mejor coordinador de fútbol base de España, Luis Fradua, Juanlu Martínez o Jordi Lardín entre otros. Y en la Damm, tanto en la primera etapa con Cristóbal Parralo y su equipo de trabajo, como en la última etapa junto a Albert Puigdollers y Gerard Roca, he podido desarrollar mis ideas y crecer en entornos propicios para el entrenador.


SdG: Además, por lo que nos cuentas, llevas mucho tiempo involucrado en equipos de rendimiento, ¿Hasta qué punto se prioriza la presencia del modelo e idea de juego?

DF: Como entrenadores, todos tenemos una determinada idea de cómo organizar nuestros equipos, tanto a nivel posicional como a tipo de relaciones que queremos preferenciar, e intentamos dotar de una identidad nuestros equipos, que sean reconocibles, sin olvidar que las características de nuestros jugadores son los que marcan no la idea general, pero sí los pequeños detalles del modelo.


Pero para mí, hay una serie de aspectos fundamentales que están por encima del modelo/idea: los conceptos básicos de juego. Este deporte, como todos los juegos colectivos, buscan crear ventajas, y esas parten del movimiento, el espacio, y la coordinación de esas acciones.


Coincido mucho con algo que dice Fran Beltrán, “el fútbol más que un juego de estilos es un juego de estímulos”. Y todo lo que hagamos debe garantizarnos el equilibrio.


SdG: Y siguiendo un poco con la pregunta anterior, ¿Cuánto te han dejado los clubes en los que has estado aplicar tu manera de entender el entrenamiento futbolístico?

DF: En los clubes formativos del alto rendimiento la idea de club debe estar por encima de la idea del entrenador, pues el propósito es lograr que la mayor cantidad de jugadores lleguen a las etapas de rendimiento dentro del club. Lógicamente, cuando un club de este tipo te incorpora, lo hace creyendo que hay puntos en común entre tu idea y la suya, y sobre todo porque piensa que estás capacitado para mejorar el equipo y los jugadores.


En otro tipo de entidades, prima la competición, y para eso creo fundamental que puedas intervenir en la composición de la plantilla, que ésta sea lo más adecuada posible a cómo tú interpretas el juego, y que sea acorde a los objetivos que te marcan.


Puedo decir que, en el 90 por ciento de las ocasiones, he tenido la posibilidad de participar en el proceso de confección de la plantilla, y si no ha sido así he procurado adaptarme y buscar un equilibrio entre lo que tenía, los objetivos y mis ideas.


Si puedo escoger, me gusta organizarme en 1.4.4.2, tener el balón y organizarnos sin balón mediante estructuras zonales.


SdG: Vamos a aprovechar que tenemos a toda una entidad del juego de posición con nosotros, discutamos aspectos más detallados del juego de posición (JdP): Entendiendo que los espacios toman una importancia grandísima en el JdP, ¿Cuán importantes son los diferentes tipos de desmarques?

DF: Bueno, ahora mismo te diría que pese a haber escrito de ello, ahora mismo diría que no existe el juego de posición como tal. Es evidente que todos reconocemos unos determinados rasgos y conceptos comunes cuando hablamos del juego de posición, pero creo que al final no son más que etiquetas que evitan que nos aproximemos a profundizar en el estudio del juego. Pienso que estamos ante un juego de ventajas, que estas parten de cómo ocupamos el espacio, cómo interactuamos entre nosotros y cómo el rival nos condiciona. A partir de aquí, hay unos conceptos fundamentales (que no son más que elementos comunicativos) que permiten que entendamos el juego como equipo de una manera común:


- Movimientos/trayectorias: movilidad de jugadores y circulación.

- Espacio: crearlos, ocuparlos y aprovecharlos.

- Perfil, posición y orientación..

- Situación del juego.

- Relaciones coordinadas entre dos o tres jugadores.

- Percepción.


Seguramente hay algunas más, pero esto junto a la intencionalidad que toda acción técnica tiene nos permite identificar, construir y aprovechar ventajas que se van dando. Cuando mejor interpreto el entorno como jugador y mejor coordinación colectiva existe, mejor somos capaces de resolver las diferentes situaciones que se van dando.


Respecto a los desmarques y los apoyos, son esenciales, pues permiten que mediante movimientos podamos crear una ventaja o movilizar adversarios para atraerlos. El concepto espacio y cómo lo ocupamos es esencial, normalmente, cuando se pierde el balón. Dicha pérdida se produce por 3 motivos:


- Mala interpretación/lectura de la situación: error cognitivo.

- Ejecución técnica defectuosa.

- Mala ocupación del espacio de forma colectiva. A veces tendremos que aproximarnos, otras separarnos... y creo que se ha confundido el juego de posición con cosas como “jugar a diferentes alturas y ejes, centrales separados, conducir para atraer, jugar en los cuadrados… que no pueden ser verdades inmutables, dependerán de situaciones. [Dependiendo de] cómo se organiza el rival… no puedo comportarme igual si el rival me viene a buscar a mi saque de meta y me iguala al hombre, que si me espera en su campo.


SdG: Y siguiendo en esta línea, ¿Cómo introduce Dani Fernández los espacios de fase y su dinamismo en el entrenamiento?

DF: La pregunta creo que exige atender a varios aspectos previos. En primer lugar, la teoría de Seirul·lo de los espacios de fase, ha permitido acercarnos a entender el juego desde un punto de vista más dinámico, y no tanto desde el concepto de posición que es más estático. Este dinamismo, que se puede resumir en estar siempre jugando, bajo mi punto de vista hay que concretarlo porque, sinó, puede quedar como algo excesivamente abstracto. Bajo mi punto de vista existen una serie de situaciones de juego que debemos dominar sí o sí porque no las vamos a encontrar siempre, y van más allá de estilos:


- Como me comporto ante una presión alta.

- Como ataco un equipo que me espera.

- Como me organizo si quiero presionar alto.

- Como me organizo si debo defender medio-bajo.

- Dominar las áreas tanto en ataque como en defensa.


Ser un equipo equilibrado en todas estas situaciones, es decir que no nos corran cuando la perdemos y que podamos correr cuando la recuperamos, sin olvidar como dice Sergi Runge, que debemos dominar esos momentos o cambios de fase en cada una de estas situaciones de juego. Si comienzo presionando alto, es probable que me rompan la presión y deba regresar, por lo tanto, acabaré, me guste o no, defendiendo bajo o medio, y es una cuestión del juego, no de gustos y estilos.


Trasladando esto al entrenamiento, primero de todo decir que coincido plenamente con algo que dice Rubén de la Barrera, “que todo es entrenable”, todo se puede y se debe entrenar. Para eso, como entrenadores debemos dominar las diferentes propuestas metodológicas y formas didácticas, la tarea en sí no es relevante, lo importante es el objetivo de ésta y cómo la corrijamos o guiemos al jugador. Otro aspecto es la paciencia, porque sin paciencia no hay mejora. A veces queremos que los equipos crezcan al ritmo de nuestros conocimientos y no de sus capacidades y posibilidades. Para la construcción de las sesiones y tiempos de aprendizaje, me gusta mucho la propuesta que hace Javi Pérez, director de NAMA y ex director deportivo de Granollers y Sabadell:


- Sesiones conceptuales: introducción de los conceptos, situaciones, gestos.

- Sesiones de asimilación: donde potenciamos aspectos de esos conceptos y situaciones y los integramos con correcciones más de tipo micro que guarden relación con lo que queremos.

- Sesiones de preparación de la competición.


Por ejemplo, si deseo trabajar aspectos relacionados con salida de balón ante presión alta, es importante por ejemplo que mis medios centros dominen conceptos como:


- Oscurecer/dar línea de pase.

- Atacar la presión del primer defensor.

- Alternar movimientos y alturas en función del eje del poseedor y si está presionado.

- Aspectos de fundamento: mirar a mi espalda, pero también en el eje horizontal... modificar mi orientación corporal y mirar lejos, reconocerme como atractor o receptor…


Todo esto puedo trabajarlo con distintas formas didácticas introductorias: ruedas de pase, juegos de posición facilitados… donde ponga el foco corrector en aspectos individuales o de pequeñas relaciones y evolucionar a tareas donde por la complejidad de ésta, se demande y aparezca todo esto en contextos más reales.


Sin olvidar que, entrenando, generamos hábitos y que en esa rueda de pase nunca debemos olvidar que aspectos como pasar tenso, timing de las acciones, velocidad de la ejecución… deben estar siempre presentes.


Muchas veces, hablamos en demasía de las reglas de provocación, y, por ejemplo, en un juego de posición complejo, exigir que defiendan bien, obligará a atacar mejor y ya de por sí, es la mejor normativa que podemos poner. Si por ejemplo quiero obligar a mi mejor central a exigirse en los controles y desplazamientos en primera circulación, quizás ponerle a mi mejor defensor como oponente directo, va a estimularle más que cualquier regla que pueda poner yo.


Y algo que me parece relevante, hablarles sencillo, no es necesario usar un lenguaje que el jugador no entienda.


SdG: Y con la introducción de los espacios de fase, nos encontramos con un cambio de paradigma ya que cada jugador parte de una posición determinada pero después tiene un rol concreto. ¿Cuáles serían estos roles tanto en la fase ofensiva como en la defensiva? ¿O dependen de los atributos del jugador/a? ¿O quizás está más ligado al juego de situación o de ubicación? ¿Cómo los relaciona Dani Fernández?

DF: La idea de roles funcionales, que yo se la escuché por primera vez a Fran Beltrán, o distancias de relación, no busca tanto incidir en que tenemos un rol concreto, sino en que siempre tenemos algo que hacer en función de nuestra distancia al balón y que en cada situación de juego haré una cosa u otra en función del contexto. Por ejemplo, en una situación de juego de presión alta, un jugador pasa de ser primer defensor, donde tendrá en cuenta qué tipo de salto escoge, dónde orienta… a pocos segundos después a ser un alejado en anchura o incluso un jugador superado, que no por ser superado deja de tener funciones en fase de recuperación, pues su propia ubicación para intervenir en el contraataque ya le hace ser defensor. Por eso decimos que son dinámicos. Estos roles funcionales o distancias de relación serian:


- Primer defensor o primer atacante: espacio de intervención.

- Segundos defensores/atacantes: espacio de ayuda mútua.

- Tercer defensor/atacante: espacios de cooperación, o alejados en anchura o profundidad. Un matiz importante, pues no es lo mismo ser alejado en profundidad (normalmente última línea) que va a estar más pendiente de proteger su espalda y de reducir distancias en función de si balón es cubierto o descubierto, que ser alejados en anchura, donde normalmente voy a cerrar espacios y ángulos de presión.


Y, por último, algo que dice Juan Salvadores, que habla de esos jugadores que no intervienen directamente en la recuperación ni en la construcción de la situación de ataque por distancia, pero que permiten dar equilibrio y que no nos corran si la perdemos y al revés. Él los llama cuartos defensores.


Lo importante es que el jugador entienda que estos roles son cambiantes, que cada uno de ellos le demandará unos comportamientos distintos y tienen sus matices.


Respecto a lo de juego de situación/ubicación… no me gusta mucho esa terminología, creo que etiqueta y cosifica el juego en exceso, en baloncesto o balonmano no ponen ese tipo de nombres y centran más su atención en profundizar en el juego.


SdG: Siempre que se habla del JdP se asume, o va implícito, que se trata del momento ofensivo del equipo, pero nunca se hace ningún tipo de hincapié en la importancia de aquel en la estructura y fase defensiva. ¿Qué principios defensivos son importantes en este sentido para desarrollar un buen JdP? ¿O el hecho de entender el juego como un continuo hace que se desvanezca un poco esta diferenciación?

DF: Aunque el juego sea un continuum, no por eso dejo de enfrentarme a situaciones donde debo recuperar el balón. Y, sobre todo, no es una cuestión de gustos, porque a mi me puede gustar mucho presionar alto, pero si el rival me rompe la presión o decide sacar en largo, debo saber hacer otras cosas, o me harán gol.


Primero, y respeto cualquier opinión o forma de verlo distinta, creo mucho en la defensa zonal, me parece que debido a las características de nuestro juego (espacio y reglas) es la que me permite ser siempre once defendiendo.


A nivel defensivo tenemos una serie de principios generales, que dependen de las situaciones que antes comentaba en otra pregunta:


- Reducir el espacio en anchura y profundidad.

- Posicionamiento básico defensivo y sus evoluciones.

- Identificar momentos y puntos de presión.


Luego, nos centramos en aspectos más de coordinación entre líneas y organización de la línea defensiva, saber defender dentro y fuera y defensa del área. Le damos mucha importancia a los aspectos micro, es algo que aprendí de Pep Segura, para defender bien se deben defender los fundamentos defensivos y no son tantos:


- Marcaje al hombre con balón.

- Marcaje al hombre sin balón.

- Cobertura - permuta.

- Triangulo defensivo.

- Defender en intermedias.

- Defensa de la pared.

- Defensa de la doblada.


Por ejemplo, se debe insistir mucho en el tema de trayectorias de salto del primer defensor en situaciones de juego de presión alta, esto es algo que Pere Romeu, me comenta mucho siempre y es fundamental. O el hábito de usar las fintas defensivas.


Todo esto que digo, lo entrenamos mucho y a veces, sí es necesario [hacerlo] mediante tareas analíticas o introductorias.


SdG: Para terminar y en un tono un poco más personal ¿Qué significa para ti ser entrenador? ¿En qué entrenadores te fijas y en que aspectos?

DF: Para mi ser entrenador es una forma de vida, no es lo único que hay en la vida, pero el entrenador lo es las 24 horas del día.


Respecto a la segunda pregunta, en mis inicios mis referencias fueron tres: Arrigo Sacchi, de él sobre todo aprendí la idea de zona presionante, me parece con mucha diferencia el mejor entrenador de la historia. También en mis inicios me fijé mucho en Van Gaal, al que fui a ver entrenar mucho en su segunda etapa en Barcelona y, finalmente, Juanma Lillo, al que creo que se le deben muchas ideas y conceptos que todos manejamos en la actualidad.


Actualmente, me gustan mucho Marcelino García Toral, Mauricio Sarri, Roberto de Zerbi, Antonio Conte y Maximilliano Allegri.

Pero al margen de estos entrenadores de élite, me gusta señalar esa gente con la cual convivimos y nos relacionamos más, la gente con la que he compartido cuerpo técnico: Toni Clavero, Vidal Paloma, Pol García, Camilo Speranza, Carles Martínez…


Compañeros de clubes: Luis García, Aitor Maeso, Miguel Ángel Samprón, David Fernández…


Gente con la que he podido aprender en diferentes ámbitos: Pep Segura, Pep Clotet, Óscar Cano, Dani Guindos, Isaac Guerrero, Mikel Etxarri, Marc Vives, César Frattarola…


Y sobre todo la gente con la que hablas cada día y te hacen pensar: Fran Beltrán, Pere Romeu, Sergi Runge, Albert Ballesteros, Enric Soriano… con los cuales siempre estamos intercambiando ideas y dándole vueltas a situaciones.




Salimos de la charla con Dani con la sensación de haber sido unos privilegiados que han podido acudir a una clase magistral personal. Solo podemos decir que hemos aprendido muchísimo y que sentimos una nostalgia infinita de aquellos años en los que nos daba clase en el curso de entrenadores. ¡Tan solo esperamos que disfrutéis tanto como lo hemos hecho nosotros!


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