Hoy analizamos uno de los equipos de moda del momento, el Leeds United. Nos centramos en la presión tras pérdida que realiza el equipo de Bielsa, una característica común que se puede observar en todos los equipos que entrena El Loco. Como de costumbre, veamos primero el vídeo y analicemos los aspectos clave después.
Podemos observar distintos movimientos y comportamientos en común de los jugadores en función del espacio que ocupan en el momento de pérdida de balón. Jugador más cercano de línea no superada, inicia la presión sobre el balón, mientras que el resto de compañeros cercanos a la zona de pérdida, reducen espacios en función de la zona de pérdida y su posición. Asimismo, jugadores en cooperación (es decir, los más alejados del balón) saltan a la presión sobre el potencial receptor más cercano, también dependiendo de su demarcación. Podemos observar, además, que la reducción de espacios no se da únicamente sobre el eje vertical, sino que también vemos una considerable reducción de la amplitud que, en caso de quedar jugadores en zonas anchas del campo, están correctamente bajo vigilancias defensivas de los jugadores del equipo de Bielsa.
Estos movimientos y trayectorias generan una sensación de agobio y acoso sobre el rival, forzándole a lanzar balones largos sin ningún tipo de control sobre el potencial receptor, de modo que acaban o bien fuera del campo o bien sobre un atacante con defensor directo, haciendo que el primero no pueda girarse y generar situaciones de peligro. Debemos observar que, el aspecto más importante aparte de que cada jugador tenga claro su rol, es que la trayectoria de presión se realice tapando línea de pase sobre un posible receptor. Lo mejor de este concepto es que se lleva a cabo de manera satisfactoria con equipos de todo nivel, generando la misma sensación sobre cualquier jugador.
Aspectos básicos como la velocidad de reacción, tapar trayectorias sobre futuros receptores y reducción de espacios peligrosos (priorizando la zona central) son clave para que este fundamento se lleve a cabo de manera satisfactoria. Aspectos que nosotros, como entrenadores, debemos remarcar también cuando lo entrenemos, sin centrarnos únicamente en el rol de cada jugador, pues una buena comprensión y ejecución a una baja velocidad, resultará en una presión inútil.
¿Lo entrenamos?