Hoy os presentamos una tarea de carácter analítico para entrenar el juego de espaldas a portería rival. Aunque se trate de un ejercicio analítico, eso no significa que no podamos meter defensores en la tarea. Como progresión, podemos empezar primero sin defensores para que los atacantes se familiaricen con el movimiento que nos interesa y añadirlos luego. Asimismo, podemos añadir diferentes rotaciones en el movimiento del delantero. Veamos el vídeo y expliquemos un poco los detalles a continuación.
Iniciamos des de la línea de medio campo con una estructura de dos laterales/extremos, un medio centro defensivo, dos interiores y un punta. Como hemos dicho anteriormente, iniciamos la tarea con dos defensores, pero esto es algo que podemos modificar en función de los jugadores que tengamos y su nivel.
La jugada inicia con una repetición de pase entre el medio centro defensivo y el interior, tiempo durante el cual el punta bajará a recibir el balón, arrastrando a uno de los centrales rivales. Una vez recibe el balón, jugará de cara con el interior opuesto que, seguidamente, jugará con el lateral/extremo en el espacio generado por el delantero. A partir de ahí, el juego se desarrolla de manera más naturalizada, con los interiores y punta entrando al remate del centro que pone el lateral/extremo.
Es importante que, como entrenadores, incidamos en el timing de los pases y su velocidad. Es fundamental que los jugadores entiendan que a través de los pases son ellos los que controlan el tempo del juego y tienen que entender cuándo este debe ser acelerado o ralentizado. Además, intentemos insistir en que los interiores se ubiquen a diferentes alturas y que, una vez se haya dado el pase al lateral, el equipo se mantenga junto y progrese de manera coherente. Para promover este aspecto, podemos añadir un par de porterías en el medio campo, de modo que si los defensores recuperan el balón, pueden marcar en ellas.
Como hemos dicho antes, esto solo es una ilustración, pero en función de nuestros jugadores y su nivel, podemos añadir más defensores e, incluso, llegar a un punto en el que el desarrollo del juego sea más natural. Asimismo, debemos tener presente que a la que se haya hecho esta rotación unas cuantas veces, los defensores van a familiarizarse con ella y van a recuperar más balones, de modo que debemos tener preparadas otras opciones.
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