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Entrevista - Miguel Fernández

Actualizado: 15 oct 2020


Hoy compartimos con vosotros la entrevista que compartimos con Miguel Fernández, Doctor en alto rendimiento deportivo. Nos recibe con los brazos abiertos y muchísima amabilidad. A continuación os dejamos la transcripción de la entrevista completa.


Sonrisa de Gol (SdG): ¿Podrías presentarte un poco por encima para nuestros lectores?

Miguel Fernández (MF): Soy Miguel, Doctor en Alto Rendimiento Deportivo cuya orientación académica y Deportiva siempre ha ido enfocada al fútbol. Hace muchos años estuve entrenando a deportistas individuales que llegaron a la élite, pero mi verdadera pasión siempre ha sido el fútbol, por lo que me volqué en él.


Actualmente coordino el departamento de metodologia de entrenamiento en la cantera del Recreativo de Huelva y además estoy colaborando ... haciendo una especie de estudio piloto utilizando la Dinámica Ecológica hasta sus últimes consecuencias, en un club amateur que se llama Bollullos C.F, donde un día a la semana puedo bajar al verde, ponerme las botes de fútbol y meterme y preparar algunos entrenamientos, que eso es lo que verdaderamente me gusta y disfruto como un niño... estando en el césped, no hay nada igual.


Por otra, parte también colaboro en un grupo de investigación sobre deporte en la Universidad de Huelva, también soy Inspector de Deportes en la administración andaluza y luego en mis ratos libres me pongo a escribir coses que a veces desembocan al libros, artículos, ponències, etc.


SdG: ¿Cómo se aplica la visión holística/sistémica en una tarea de entrenamiento?

MF: Yo la aplico a través de lo que se conoce como Dinámica Ecológica.La lógica de la Dinámica Ecológica integra la Psicología Ecológica, la Teoría de Sistemas Dinámicos, las Ciencias de la Complejidad, la Ciencia Evolutiva…, y concibe el comportamiento del jugador como una solución de rendimiento adaptable al contexto en que se encuentre.


¿Qué quiere decir esto? que el comportamiento del deportista se basa en adaptaciones intencionales a los condicionantes impuestos en una situación de juego específica. Existe una íntima relación jugador-contexto que debería estar presente en la mayoría de las tareas de entrenamiento.


Estos fundamentos de la Dinámica Ecológica describen la teoría que apoya el marco de la Metodología No Lineal. Y esta se refiere a los principios pedagógicos que sustentan el Enfoque basado en las restricciones (Constraints-Led Approach). Este es la implementación práctica. Manipular los distintos constreñimientos para que emerjan determinados comportamientos en los jugadores sin separarlos del contexto, es decir, del juego.


SdG: Profundizando un poco más, ¿Qué es un constreñimiento y qué papel juegan en las tareas de entrenamiento?

MF: Son todas las variables que presionan o influyen el comportamiento del deportista o equipo. Es decir, restringen los grados de libertad del sistema (jugador o equipo) facilitando que se comporte de una determinada manera.


Cuando jugamos, estos constraints están presentes y permiten la autoorganización de los patrones de movimiento y procesos de toma de decisión del jugador. Es decir, nos movemos en función de las variables en las que nos encontremos en cada momento, por lo tanto, los constraints no solo limitan movimientos o comportamientos, sino que también los facilitan.


Imaginemos un jugador en un partido con la posesión del balón. Este, aparte de determinados comportamientos que debe respetar (Modelo de Juego) se comporta en función de distintos constraints como; la situación del balón, la posición de los rivales, las distancias entre el balón y los rivales, su estado de fatiga, los movimientos o trayectorias de los demás jugadores, el resultado del partido, etc. Y este escenario no dura ni un segundo, por lo que en el momento de que pasa el balón aparece otra nueva situación distinta a la anterior, con distintos constraints. Por cierto, estás oportunidades de acción que aparecen y desaparecen se conocen como affordances.


SdG: ¿Podemos diferenciar entre tipologías de constreñimientos? Si es así, ¿qué tipos hay y cuál toma mayor importancia bajo tu punto de vista?

MF: Newel consideró que existían 3 tipos de consteñimientos


Los Individuales; como la altura, peso, velocidad, fuerza, habilidades (perceptivas, cognitivas, motoras), emocionales (ansiedad, fatiga, atención), etc.


Los Ambientales; por ejemplo el viento, tipo de superficie de juego, marcador, ruido, socio-culturales, etc.


Y los de la tarea; como el espacio de juego, número de jugadores, principios de juego, límites, reglas, roles, compañeros, rivales, etc.


Cuando un jugador compite o participa en una tarea de entrenamiento todos estos constraints influyen en su comportamiento y orientarán sus actuaciones. Existen otras restricciones que en ocasiones son impuestas por el entrenador como pueden ser; el Modelo de juego, las instrucciones, el feedback o el propio lenguaje corporal.


La implantación de la Dinámica Ecológica mediante el Modelo de constreñimientos se basa en conseguir que emerjan determinados comportamientos proponiendo interacciones claves entre los constraints.


El grupo de sistemas complejos del INFEC sacaron hace poco un artículo (Balagué et al., 2019) donde proponen una simplificación del modelo de 3 constreñimientos. Abogan por pasar de 3 tipos independientes a un modelo donde serían 2 tipos (organismo y ambientales), siendo el tercero (de la tarea), una propiedad emergente de los otros dos.


Según este estudio, el sistema organismo-ambiente es inseparable, por lo que las tareas (y sus constreñimientos), no pueden definirse como una tercera entidad separada que interactúa con las demás. Por otra parte, demostraron que muchos de estos constreñimientos estaban anidados y relacionados en distintas escalas temporales, por lo que unos influían en los otros desde aspectos tan micro como una fibra muscular hasta aspectos ambientales; como cuando la presión del entorno de un equipo influye en el rendimiento del jugador…


Respecto a la importancia o cuales son los más importantes, yo diría que todos lo son ya que todos influyen en el comportamiento del jugador. Ahora, que unos sean más factibles de manipular que otros ya es otra historia.


SdG: Y nosotros, como entrenadores, ¿podemos intervenir sobre estos constreñimientos?

MF: Claro que podemos y debemos intervenir sobre ellos… la cuestión es creer en este método. La manipulación de los constraints de la tarea tienen una especial relevancia porque son más susceptibles de manipular por los entrenadores para exponer a los jugadores a situaciones tanto específicas (en base a un Modelo) como globales de competición, pero también podemos intervenir en los del jugador (por ejemplo que jueguen en fatiga) o en el ambiente (cambiando de superficie de juego) si queremos que emerjan determinados comportamientos.


Cuando entrenamos podemos manejar la mayoría de estos constraints, pero puede que los más susceptibles de manejar sean los de la tarea. Un adecuado manejo de estos (como por ejemplo; el número de jugadores, sus roles, el área de juego, la duración del ejercicio, etc.) pueden ser una manera valida para que los jugadores puedan coseguir habilidades específicas y el desarrollo necesario en contextos representativos.


El objetivo es manipular los contraints de determinada manera con el objeto de mejorar la adquisición de determinadas habilidades técnico-tácticas y condicionales de nuestros jugadores.

Imaginemos que estamos haciendo una tarea de conservación de 4vs4 en 15 x 15 metros, por exagerar un poco… Centrémonos en el constreñimiento de espacio de juego… Como vemos, hay mucha concentración de jugadores en un espacio relativamente pequeño, por lo que este simple factor ya obliga al jugador a jugar a una determinada velocidad de balón (en este caso alta), al no tener mucho tiempo para decidir y/o ejecutar ya que el rival le puede encimar rápidamente. El comportamiento de los jugadores sería distinto si esta misma tarea la hiciéramos en 30 x 30 metros ya que podrían aparecer nuevas acciones técnicas como las conducciones ya que el mayor espacio nos lo permitiría.

Por lo tanto constreñir el espacio permite o fomenta un tipo de comportamientos y a la vez restringe otros, como por ejemplo en que espacios muy congestionados es mejor pasar rápido que hacer conducciones largas porque voy a perder el balón y el espacio no me lo permite.

Lo mejor de todo es que podemos lograrlo sin condicionar directamente el comportamiento del jugador de una manera verbal o autoritaria (¡no conduzcas¡ … ¡pasa rápido¡) Solo modificando el contexto el jugador se relaciona con él de una manera muy personal y genera conductas para hacer frente ese contexto.

En definitiva, los jugadores generan soluciones particulares para satisfacer la combinación de constreñimientos que el entorno le impone. Por lo tanto, en el entrenamiento parece más importante configurar correctamente este entorno para que los jugadores, sin condicionar sus conductas, tengan el comportamiento que pretendemos.


SdG: ¿Este tipo de metodología es aplicable en cualquier etapa? ¿O sólo es aplicable en etapas de formación?

MF: En la cantera del Recre la idea es instaurarla en cualquier etapa, tanto desde los más pequeños a equipos de rendimiento como los de División de Honor. Por lo tanto, creo que es totalmente aplicable a un amplio rango de edad.

Por mi formación, si te soy sincero y como te comenté antes con el club que estoy haciendo el estudio piloto, yo me encuentro más cómodo cuando más nivel tanga el equipo, cuando el rendimiento a conseguir sea más alto, cuando los jugadores son mayores... por lo que como ves también es aplicable en etapas de rendimiento y con jugadores sèniors.

Cuando tú modificas el àrea de una tarea o el número de jugadores... el objetivo es el mismo o parecido para cualquier etapa, pero seguramente las consecuencias seran distintas según quien la juegue; según el nivel y la edad de los jugadores sucederá que emerjan más veces unos comportamientos que otros, o incluso que no te salga la tarea y debas modificar los constreñimientos de otra manera.


SdG: Viendo que el fútbol está avanzando en una dirección en la que el aspecto condicional parece fundamental (aparte del técnico/táctico), ¿Qué papel juega el aspecto condicional en esta metodología? ¿Cómo se incorpora dentro de una visión holística en la que predominan los juegos reducidos?

MF: El aspecto condicional es igual de relevante que los demás parámetros de rendimiento, porque todos, aunque se intente poner el foco en uno por encima del otro, necesitan estar optimizados para facilitar el rendimiento.

Nosotros tenemos que conseguir que estos parámetros de rendimiento estén lo suficientemente preparados para que lo que solicita el juego se pueda hacer con éxito. A veces en una jugada necesitaremos un poco más de fuerza para cargar a un contrario, otras un poco más de concentración para no salirme del partido por un gol en contra y en otras unas buenas condiciones técnicas para regatear a un contrario.

Por otra parte, existe una necesidad de mantener un óptimo estado de salud en el deportista que te permita realizar todo eso. Si el futbolista no está disponible físicamente, por mucho que nosotros queramos incidir en aspectos tácticos o técnicos…, lo mismo no podemos hacerlo.

Por lo tanto, parece que existen como dos vías; la primera una preparación holística de todos los parámetros de rendimiento y la segunda la necesidad de mantener al futbolista el mayor tiempo posible disponible y activo para desarrollar esos contenidos.

Respecto a la segunda pregunta podemos destacar que en situaciones jugadas, según la literatura, a veces existen deficiencias respecto a las necesidades mínimas desde el punto de vista condicional para hacer frente a las exigencias del juego. Es necesario complementar los estímulos que aparecen en situaciones de juego con situaciones inespecíficas que influyan directamente en la fuerza, velocidad… como elementos individuales dentro del “sistema rendimiento”. Esto puede hacerse con trabajo más específicos de estas cualidades ya sea en campo o en gimnasio con estímulos de alta intensidad…y esto es innegable y está científicamente comprobado que “el juego reducido llega hasta donde llega” por lo que complementar o garantizar un trabajo de estas cualidades de manera específica nos puede garantizar que todo lleguen a los mínimos para que puedan jugar en situaciones de “seguridad” sin caer en una posible lesión.

Y te expongo estos argumentos porque ahora todos se están agarrando a que como el Bayern de Munich ha ganado con 5 bichos pues porque para ganar en el futbol hay que estar como Adama Traoré y considera que tanto este extremo, como el otro donde se obvia por completo las capacidades condicionales es un error y es ahí donde los profesionales no pueden caer y deben levantar un poco la voz.

Existe una cuestión que a veces se olvida cuando se habla de “holismo” o “sistémico”… a ver, el reduccionismo solo se enfoca en la parte, el holismo en el “todo”… olvidando muchas veces las partes…pero un enfoque sistémico tiene en cuenta el todo y la parte… esto llevándolo al rendimiento deportivo quiere decir que desde esta visión sistémica el rendimiento es fruto de la interacción de todos los determinantes del mismo (condicional, técnico táctico, psicológico…) pero no olvidan que estos elementos tienen connotaciones particulares que hay que respetar.

Vayamos al jugador…, este es un sistema complejo formado por un conjunto de estructuras en interacción que forman un “todo” abierto, dinámico y no lineal. Por lo tanto, para conseguir el rendimiento deportivo en ellos hay que respetar estas características…

Pero esas estructuras (de la que habla el profesor Seirul.lo) como por ejemplo la condicional, aunque estén dentro de un sistema tienen un cierto comportamiento individual, de ahí que se permita o se pueda hacer un tratamiento diferenciado sobre la misma sin por ello dejar de considerar que estamos trabajando fuera de un paradigma sistémico… Lo que sí está claro que esa estructura interactúa con las demás del jugador y tiene ciertos vínculos, por eso decimos que lo que le sucede a alguna repercute en las demás y viceversa…. Por eso te comenté antes lo de mantener un mínimo estado “de salud deportiva” para que el jugador luego pueda expresarse en el juego tanto técnicamente como tácticamente.


SdG: De pequeños nos han enseñado a jugar al fútbol de manera automática y mecanizada. Nos han contado a todos que existe una respuesta dada para cada problema dado (por ejemplo, hacer el control con la pierna alejada): ¿Qué nos puedes decir sobre esto? ¿Existe una respuesta idónea para cada situación de juego?

MF: Bueno en un primer momento decirte que consolidar ciertos comportamientos es básico y nos permite ser más autónomos. Los deportistas tienen que realizar unas combinaciones conductas altamente aprendidas o instauradas por el entrenador. Lo curioso es que a veces las automatizan hasta puntos que son poco capaces de readaptarlas en situaciones muy cambiantes, y el equipo se vuelve previsible y poco adaptativo. Tenemos ejemplos de equipos que solo juegan bien cuando se les da el partido que saben jugar, en cuanto el contexto de partido cambia no son competitivos porque no se adaptan a los nuevos requerimientos de la competición. Es decir, aunque tengas un Modelo de Juego basado en el juego combinativo, lo mismo en ocasiones tienes que sorprender al rival con un contragolpe rápido y en pocos pases, o lo mismo tienes que defender como leones porque el otro equipo ya no tiene que perder y tiene a todos sus jugadores en ataque…

Por lo que me preguntabas de la automatización o mecanización de los movimientos o gestos técnicos…, existen deportes, como por ejemplo el salto de trampolín, donde la estética de los movimientos es la base del rendimiento por lo que los movimientos deben ser muy precisos y puede que eso sí se tenga que conseguir mediante una constante repetición de los movimientos de la misma manera, pero en deportes como el fútbol…

Automatizar la técnica en los jugadores…, a ver… cuando se juega nunca existirán dos acciones o movimientos idénticos…, como mucho parecidos, por lo que cuantos más movimientos seamos capaces de generar más posibilidades tendremos de dar respuestas óptimas. La multitud de factores que intervienen en el fútbol solicita una variabilidad eficiente en el movimiento deportivo más que una linealidad de respuestas o que estas sean biomecánicamente “perfectas”.

Todas las acciones que realiza el jugador son distintas ya que no será capaz de realizar un movimiento igual a otro debido a la variabilidad neuro-psico-motriz del sistema. Ni en situaciones de laboratorio suele conseguirse, por lo que si ni siquiera aquí podemos calcar un movimiento, es cuanto menos dudoso buscar una técnica ideal o automatizarla, ya que no podremos conseguir una reproducción exacta de la misma de una situación a otra.

De esta forma, la repetición constante de un gesto hasta automatizarlo en el entrenamiento no provoca que este se transfiera de la misma forma al contexto competitivo. Siempre habrá constreñimientos que lo hagan distinto.

La enseñanza de la técnica debería estar relacionada con la complejidad que manifiestan las acciones del juego. Este es una fuente de innovación y requiere más de una técnica funcional que automatizada.

Se sigue intentando que el jugador memorice ciertos modelos técnicos pero obviando las características abiertas del juego. El gesto técnico no es una acción cerrada que se deba entrenar mediante la memorización de ciertos movimientos prefijados, sino que es emergente y adaptable a los acontecimientos o constreñimientos del momento. Continuamente se entrena de manera lineal o monótona cuando el juego exige complejidad y variedad.

Nuestra idea en el Recre es que en la iniciación se utilice lo que se conoce como Entrenamiento Diferencial para mejorar o adquirir de manera diferenciada algunos gestos técnicos. Pero cuando vayan obteniéndose mayores competencias, la intención es que gran parte del entrenamiento técnico se base en la manipulación de los constreñimientos del entorno y tarea que permitan la emergencia de una técnica funcional (que se adaptable a las distintas acciones del juego)…, y en eso estamos…


SdG: En tu libro Flow (fluir) en el fútbol, hablas de este estado mental del deportista en el cual afronta una tarea de manera óptima emocionalmente. ¿Podrías profundizar un poco sobre este concepto y cómo influye sobre el deportista a la hora de entrenar?

MF:

Cuando yo escribí el libro de “Fluir –flow- en el fútbol” me refería al flujo como un estado ideal de ejecución que optimiza las variables intrínsecas del fútbol, pero no sólo centrado en el aspecto psicológico sino desde un punto de vista complejo, es decir en interrelación con componentes técnicos, tácticos y físicos. Cada acción que realiza el futbolista en el partido conlleva la utilización de todas estas variables de forma simultánea…

La definición del flujo decía algo así…, “se trata de una experiencia subjetiva óptima y un estado psicológico intrínsecamente placentero en el que el jugador está tan completamente absorbido en el juego que todos sus recursos personales están perfectamente sincronizados con la tarea y todo parece estar bajo control”. Dicho estado permite ejecutar las acciones de juego de forma exitosa aparentemente sin esfuerzo (por ejemplo, automáticamente). Aquí está una de las claves del rendimiento superior, y es que cuando se está en flow aunque el esfuerzo sea similar a otros partidos el futbolista no lo percibe.

Una óptima intervención psicológica puede aumentar la posibilidad de experimentar el flow, pero lo que proponía en el libro es que a través de las tareas de entrenamiento, siempre consideradas desde una visión compleja, poder incidir en unas dimensiones que consideramos precondicionantes de otras y conseguir niveles óptimos de estas experiencias.

Estas dimensiones son; Equilibrio desafío-habilidad / Fusión atención-acción / Metas claras / Feedback sin ambigüedad / Concentración en la tarea /Pérdida de conciencia del propio ser / Transformación del tiempo / Experiencia autotélica.

Explicarlas todas aquí podríamos estar 2 horas… El jugador puede alcanzar y mantener esta experiencia, pero no todos estos componentes son necesarios para conseguir una experiencia de flow, ya que algunos episodios pueden ser más profundos que otros. Es decir, experimentar más dimensiones.


SdG: ¿Es posible tener, como entrenador, algún tipo de control sobre este estado? Si es así ¿Cómo lo podemos usar para optimizar los comportamientos que nos interesan?

MF: En algunos estudios perecían existir algunos atletas capaces de “controlarlos”. El flow profundo es complejo, en el sentido de que necesita la interrelación de las distintas dimensiones ya que unas guardan estrecha correlación y dependencia de otras. En el fútbol, debido a las relaciones de cooperación con los compañeros y de oposición con los adversarios, esta complejidad se incrementa. La aparición de todas las dimensiones simultáneamente puede que requiera por parte del sujeto o equipo gran capacidad de adaptación a la imprevisibilidad del juego y al contexto para que elementos extraños no interfieran en su ocurrencia

Existen jugadores que tienen una mayor disposición a experimentar flow, lo que se denomina “personalidad autotélica” (sobre todo suelen ser los grandes jugadores).

Además, la concentración es fundamental para fluir ya que el juego es complejo, y lo es porque está formado por un conjunto de elementos interrelacionados (compañero, rival, árbitro, emociones, táctica, técnica...) donde la suma de dichos componentes no es igual al “todo”. Ese “todo” es el juego y es el resultado de las interacciones y relaciones de los elementos citados. En el momento que perdemos concentración salimos del flujo, y la concentración requiere entrenar en entornos complejos que la inciten, por lo que en cierta medida el jugador que quiera fluir debe entrenar su consecución actuando en ambientes complejos.

El hecho de que haya jugadores con más predisposición a experimentarlo no garantiza que siempre fluyan, ya que otros factores, tanto personales, como por ejemplo, habilidades psicológicas, compromiso, pasión por la actividad…, como contextuales, por ejemplo el tipo de entrenamiento o competición, sus características…, pueden ser necesarios.

Hay que destacar que aunque pueda ocurrir de forma espontánea, es mucho más probable que este estado tenga lugar si el jugador está entrenado para ello, puesto que puede aprenderse… y este es un aspecto sistemáticamente olvidado en el entrenamiento deportivo.

En cuanto a la citados factores contextuales, considero que el fútbol puede facilitar la experiencia óptima porque presenta unas metas concretas, el grado de desafío que tienen los jugadores permite al entrenador ajustarlos o calibrarlos, el juego presenta ciertos mecanismos de feedback, y porque si se juega con concentración se puede llegar a unos niveles de absorción que son característico de este estado, por lo tanto si modelamos las condiciones externas podemos facilitar el estado de flujo

Si un entrenador quiere estimular el flow en sus jugadores puede incorporar las características de este estado a sus entrenamientos, como por ejemplo estructurar bien los mismos, poner objetivos claros que los futbolistas los puedan comprender claramente en base a un modelo de juego, darle feedback positivos cuando van en la dirección deseada, promover la concentración en las tareas y tener un objetivo de juego colectivo que promueva mayores niveles de absorción del futbolistas en el juego, etc…, es decir, entrenando en Especificidad, y respetando las características o lógica interna del juego.

Cuando planteamos tareas que simulan el juego y potenciamos un clima alto de concentración en las mismas se podrían mejorar los niveles de absorción en el juego y evitar distractores (que interrumpen el flujo) lo que permite al jugador centrarse en los aspectos fundamentales del juego.

Si se entrena respetando la globalidad del fútbol, a la hora de competir habremos creado experiencias que pueden repetirse en los partidos por lo que al ser habituales será más factible realizarlas correctamente e incluso de manera inconsciente.

Después hay mucha gente que entrena en base a un Modelo de juego y esto considero que puede ser una idea óptima ya que al entrenar en base a un juego particular (Modelo) este podrá quedar grabado en la memoria del jugador por lo que la posibilidad de encontrar ciertos “automatismos” del Modelo en la competición aumenta.

Es decir, cuando las destrezas del equipo o jugador están tan bien entrenadas que llegan a estar muy asimiladas es cuando se puede actuar de manera inconsciente y aumentan las posibilidades de fluir… aunque esto siempre podemos ponerlo entre comillas por lo ideal sería poder fluir en contextos también inesperados de partido y que el jugador sea conscientes de que esos momentos forman parte del juego y sea capaz de mantener la concentración… eso es lo ideal… y esos “contextos inesperados” pueden generarse en los entrenamientos.


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